Cristal de reloj tipo bombé
El término francés hace referencia a la forma del cristal que monta el reloj. Existen numerosos términos para denominarlo, entre ellos "Bola", "Lunette", "Chevé" o "Cúpula".
Nuestros cristales están compuestos de vidrio mineral con una capa de zafiro sintético intermedia. El zafiro sintético destaca por su dureza, es un material transparente de óxido de aluminio, el cual cristaliza a temperaturas muy elevadas.
El zafiro sintético, utilizado en relojería, es el mismo que el zafiro natural usado en joyería pero sin los colorantes que le dan a la piedra preciosa sus diversos matices.
En su fabricación, las formas sintéticas de zafiro redondas se cortan en formas de disco con sierras diamantadas, y a continuación son esmeriladas y pulidas en forma de cristales abombados.
Los cristales que llevan nuestros relojes Smith & Smoorcer son altamente resistentes a los arañazos y de una dureza muy elevada. Su fabricación se realiza en Alemania bajo estrictos niveles de calidad.
El cristal de tipo Bombé empezó a utilizarse a comienzos del siglo XX, pero no fue hasta mediados de los años 60 cuando todas las marcas relojeras de prestigio empezaron a utilizarlo en sus modelos más emblemáticos.
Los cristales de nuestro modelo FISHERMAN, cuentan además, con un tratamiento antirreflejos en su parte interna. Se trata de un revestimiento de óxidos metálicos que se aplica en condiciones de vacío, que disminuyen los reflejos y el deslumbramiento y permite que la lectura de la hora sea más clara. Una característica interesante de nuestros cristales es que, visto desde el frente, parecen invisibles porque no se refleja ninguna luz. El recubrimiento del tratamiento le da un tinte azulado que los distinguen ante otros fabricantes.