Tourbillon
La idea del mecanismo denominado “Tourbillon” es tan sencilla como genial; si conseguimos que un reloj de bolsillo gire en posición vertical, lenta pero continuadamente alrededor del eje de las manecillas, desaparecen tras cada rotación, todos los defectos gravitatorios del órgano regulador. Como resulta imposible que gire todo el reloj, el gran relojero suizo Abraham Louis Breguet en el año 1795 ideo un mecanismo capaz de hacer que todo el escape girase en el reloj alrededor de su propio eje.
A día de hoy se sigue considerando el mecanismo Tourbillon como el punto culminante y de inflexión en la fabricación de relojes automáticos.
Los fabricantes de relojes del siglo XVIII buscaban constantemente mejoras sobre los cronómetros mecánicos dada la importancia en la navegación de alta mar. Por otro lado también se trataba de trasladar las características de los elementos de navegación a los relojes de viaje y de bolsillo. La mayor dificultad en desarrollar los nuevos relojes radicaba en las malas propiedades de los materiales disponibles, totalmente inadecuados y culpables de datos erróneos. Principalmente el volante y la espiral eran los elementos más sensibles y críticos.
Para lograr la sintonía perfecta tras probar con diferentes materiales a diferentes temperaturas, se creó el volante de compensación, el cual cuenta con perforaciones a rosca que permiten acoger tornillos de ajuste y de peso con los que ajustar la compensación perfecta.
En 1800 Breguet asegura tener disponible su “Régulateur á Tourbillon” el cual compensaría las anomalías resultantes de las diversas posiciones de los centros de gravedad de los órganos reguladores. Tras éste hecho, Breguet recibe su patente y se le reconoce el derecho único de poder fabricar Tourbillones durante diez años. En el año 1805 se vendió el primer reloj con Tourbillon.
Actualmente, un reloj equipado con un Tourbillonde puede ser desarrollado de manera efectiva solamente por unas pocas fábricas especializadas, empleando en una operación de este tipo una gran cantidad de horas, lo que aumenta si el Tourbillon está acompañado por otras complicaciones.
En 1980 se montó por primera vez un Tourbillon en un reloj de pulsera.
Hoy en día existen calibres optimizados basados en Tourbillon, los cuales se pueden identificar con los siguientes tipos:
Tourbillon de eje doble:
Tourbillones dobles y cuádruples:
Tourbillon de triple eje:
Tourbillon volante: